lunes, 9 de mayo de 2011

El hombre ideal

Un amigo ayer nos pidió a otro amigo y a mí que le ayudásemos a buscarle novia. "Será divertido" dijo. "De acuerdo", contesté, "pero tendrás que poner unos límites". Y así comenzamos un casi-típico cuestionario: edad? color de ojos? de pelo? medidas? intereses? etc. Y recordándonos que si un ordenador le encontró alguien compatible a Sheldon, nosotros también podíamos, y que incluso se nos permitía utilizar la tecnología para tal fin.
Inevitablemente, me tocó el turno. Y mi mente se quedó en blanco....."Judith, ¿qué tiene que tener un hombre para que quieras salir con él?". "No lo sé". "¿Cuál es tu tipo?". "No lo sé". "¿Qué quieres de un hombre?". "NO LO SÉ".
Me fui para casa pensando en cómo lo haría la gente que lo tiene tan claro. ¿Resulta tan sencillo hacer descartes? Durante años pensé que sabía cuál era mi tipo. Guapos, aniñados, como Leonardo di Caprio cuando salía en Los problemas crecen; barbilampiños, físicamente frágiles, más parecidos a mí. Y pasa lo que siempre pasa: Conoces a alguien que no es tu tipo.
No sé en qué momento dejé de saber quién era mi tipo... sólo sé que la última vez que le dije a alguien no eres mi tipo salimos juntos 4 años.
¿Cómo se sabe? ¿Cómo se puede tener tan claro lo que esperas de la vida y de una pareja? Y lo qué es peor, si las cosas no salen como siempre imaginabas, ¿cómo te sientes? ¿Cómo te sientes cuándo crees que la vida no te ha dado lo que te mereces?
Ya en la cama le di una vuelta de tuerca más. ¿Cómo sabe alguien que yo puedo ser su mujer ideal? ¿Cómo lo puede saber sin convivir conmigo? ¿Es posible que alguien esté seguro de eso sin verme con uno de esos virus de 24h que tan buen cuerpo nos dejan; o sin pasar por uno de esos días en los que me levanto de mal humor sin motivo, o de los que, por el contrario, me levanto de buen humor y vuelvo a casa hecha una furia, y odiando el mundo? ¿Cómo es posible que sepamos si estamos ante la persona ideal sin conocer sus miserias también?
Al fin y al cabo, lo que aparentemente es ideal para el resto del mundo no tiene porqué serlo para nosotros, y viceversa.
Del último chico que no era mi tipo he aprendido a improvisar un poco más, a dejarme llevar, a no pensar todo el tiempo, a ser más yo misma, y a no tener tanto miedo. He abierto mis miras y he visto cosas que no hubiese apreciado si no hubiese sido de su mano.
Para mí la única conclusión posible es que sabes si son ideales cuándo los encuentras, y no necesariamente por un flechazo sino con el tiempo, con el tanteo, con el intentar encajar. Porque como diría Forrest Gump: "la vida es como una caja de bombones. nunca sabes lo que te va a tocar". Así que sólo nos queda caminar, abrir mucho los ojos y experimentar.
¿Mi hombre ideal? El que todavía quiere que sea feliz. ¿Soy su mujer ideal? No tengo todas las respuestas....LA VIDA HAY QUE VIVIRLA