domingo, 27 de mayo de 2018

Think for yourself


Es irónico lo ombliguistas que somos y lo poco que miramos a nuestro ombligo por dentro. Nuestro ombligo está lleno de mierda que preferimos ignorar. Lo miramos y pensamos: ¡Qué bonito es! ¡Voy a enseñárselo a todo el mundo, pero no muy de cerca, no vaya a ser que vean la mierda que hay dentro! Porque, ¿para qué voy a perder algo de tiempo en limpiarlo cuando puedo enseñar lo maravillosa que es la superficie?

Somos unos cobardes. Nos escondemos detrás de la pantalla de un ordenador o de un móvil para mostrar al mundo que nuestra vida es perfecta, y desde esa barricada criticamos todo lo que nos pasa por delante sin pararnos a pensar si conocemos todas las versiones de una historia. Creemos conocer a la gente y analizamos sus actos sin pestañear, sin pensar en que nosotros también tenemos mierda en nuestro ombligo. Pero el nuestro es taaaan bonito que no aceptamos ni una sola crítica al respecto. Y es que es más fácil centrarse en la mierda ajena que tomarte el tiempo de limpiar la tuya propia.

Somos unos cobardes que nos conformamos con trabajos que no nos gustan, que estamos en relaciones que no nos satisfacen, que tenemos una vida que no nos dice demasiado, y lo único que parece reconfortarnos es que hay gente que, aparentemente, lo hace peor que tú, así que para qué coño vamos a hacer el esfuerzo de cambiarla. No nos arriesgamos. No somos sinceros ni con nosotros mismos ni con los demás. Llegamos tarde a los te quiero, a los te necesito, a los me gustas; y nunca llegamos al a la mierda con todo esto. Llegamos tarde a la vida como si estuviésemos esperando a que un día nos pille la muerte, nos mire a los ojos y nos diga no la cagaste demasiado.

Somos unos vagos que no nos molestamos en informarnos, en formarnos una opinión propia. Somos unos vagos que preferimos echarle la culpa a los políticos que nosotros mismo votamos, sin darnos cuenta que la verdadera lacra de la sociedad es nuestro conformismo, nuestra vagancia y nuestra desinformación.

Eso sí, somos ordenados. Nada nos gusta más que poner etiquetas a las cosas y a las personas para poder encerrarlos en compartimentos estancos. ¿No te depilas? Eres una feminazi. ¿Te depilas? Vives bajo las normas del heteropatriarcado, y eres tan tonta que no sabes que vives subyugada por sus normas. ¿No tienes hijos? Eres una persona egoísta que sólo quieres vivir para ti y que odias a los niños en silencio. ¿Tienes hijos? Estás viviendo la vida que sociedad ha dictaminado como ideal, aunque secretamente suspiras por la vida que llevan los solteros. ¿No tienes pareja? Tienes que tener algún problema, porque es imposible que nadie quiera estar solo.

La introspección, o mirarse la mierda del ombligo, es algo que todo el mundo debería practicar, y no sólo una vez en su vida. Os informo a todos aquellos que se os llena la boca diciendo que a esta edad ya no voy a cambiar, que lo único que sois es unos cobardes y unos vagos. Todos podemos y debemos cambiar. Siempre estamos un paso por detrás de ser la mejor versión de nosotros mismos. Siempre hay algo que aprender. Siempre hay algo que ver. Siempre hay gente por conocer. Siempre hay un libro por leer, un disco por escuchar, una ciudad en la que pasear. Todo eso te cambia. Todo eso limpia tu ombligo de mierda. Eso es lo realmente interesante y no si alguien se depila el coño o no.
https://www.youtube.com/watch?v=Y5tRsX5OyWU