miércoles, 9 de marzo de 2011

Los infortunios de los valientes

Quizás he leido demasiada novela victoriana. Quizás me siento más influenciada, sentimentalmente hablando, por la Srta Austen que por el Sr. Disney. Por ello, quizás, busco más al caballero que todos prejuzgamos erróneamente, pues su porte arrogante y sus modales un tanto toscos escapan al entendimiento de todos, que no al príncipe azul de blanco corcel y brillante cabellera.

Quizás la novela victoriana no se aleje tanto de la actualidad....

Vivimos rodeados de convencionalismos, y nos dejamos dirigir por ellos. Tenemos miedo a ser juzgados, correcta o erróneamente, y por ello seguimos las normas dictadas por una sociedad que, aunque pretende ser avanzada, sigue, en el fondo, rigiéndose por los mismos valores opresores de antaño. Sólo que ahora incluso se disfraza más....

Igual que en las novelas victorianas, las relaciones interpersonales son escrutinadas, analizadas y juzgadas hasta el agotamiento. Y así, se supone que debemos encontrar una pareja adecuada, y no lo que uno entienda por adecuada, sino lo que entiendan todos los demás.

Eso sí, mientras no hay problemas en una pareja casi todo el mundo se reserva su opinión para la intimidad del hogar, y los incautos que se atreven a dar su opinión no tienen nada mejor para sustentarla que decir cosas como "no me gusta para tí", "no es suficientemente mailto:buen@%22,%20y un largo etcétera. Educaciones distintas, distintos niveles sociales y culturales, siguen teniendo la misma validez que antaño para juzgar si una pareja es adecuada o no...pero casi todo el mundo se mantiene callado.

¿Qué pasa cuando una pareja empieza a tener problemas o rompe? Pues que se abre la veda; y todo el mundo se siente más libre para opinar. Pero no sólo se ve eso, sino que hay algún tipo de gente que ve un flanco abierto por el que se puede entrar. Cuando hay problemas, la confianza suele mermarse, y eso es lo que estos carroñeros sentimentales ven ahí. "No era buen@ para ti", "yo creo que no te quiere lo suficiente", etc etc. Y como auténticos Grimas pueden llegar a emponzoñarlo todo.

Y gracias a esta diatriba, he llegado a comprender el significado de que "amar a alguien es de valientes". Es una guerra más que hay que lidiar; y como en toda guerra uno no sólo se enfrenta al enemigo propio sino que también lo hace con las circunstancias, la climatología, el terreno,.... Y con todo eso en contra, mantenerse en el campo ya es una batalla ganada.

Eso sí, a diferencia de las novelas de Jane Austen, no creo que el final feliz tenga que ser necesariamente una boda......¿Es este nuestro mayor cambio socialmente?

2 comentarios:

quemomento dijo...

no hay mejor cosa que escarmentar en la propia cabeza de uno , los consejos son gratis, y las cosas gratis no tienen valor vienen dadas no se luchan, tu me entiendes , te quiero

Anónimo dijo...

Pues yo creo que taparle la boca a la gente antes de tiempo viene muy bien...
Me refiero a que, y probablemente yo haya dicho algo alguna vez que haya podido ofenderte en ese sentido, aunque no fue mi intención jamás,lo mejor es no dar pie a este tipo de cosas. Fulanito y yo no estamos juntos...
Bueno era un gil y cortarle con un, no sé, con un "afortunadamente me da igual lo que pienses" o simplemente marcar las distancias, decir algo para que en adelante nadie haga ningúnn comentario, seguramente con un par de borderías bastará porque unos se lo dirán a otros - aunque te llamen susceptible- y la cosa no irá a más. Yo creo que el hecho de que hablen de un ex es una falta de respeto pues compartiste años de tu vida con esa persona por algo...
Así que...ánimo y que hablen lo que quieran...señal de que sus vidas no son muy animadas. Un beso.
Lucía