lunes, 2 de marzo de 2009

Vida marital


La gata tiene razón. He cometido un error grande al comparar a Benjamín con Aidan.

He de decir que en un primer momento el comentario no me gustó; luego pensé que la gata no lo conoce personalmente; pero no ha sido hasta hoy cuando he caido de la burra.



Hoy mi vida marital no parce tan feliz como lo suele ser. Hoy estamos todavía de resaca de gran discusión. Y es que cuando vives con alguien y te peleas con esa persona normalmente las cosas adquieren tintes y carices que nunca habíamos esperado. Las palabras altas y malsonantes duelen más, el llanto es más amargo y, a veces, nos hacemos una pequeña herida el uno al otro. Tarda unos días en curar. Y mientras estamos en el proceso de sanación nos sentimos como de resaca: tenemos mal sabor de boca, no somos capaces de pensar con claridad, nos invade la dejadez,... Y en ese trámite andaba cuando me acordé de la gata...



Aidan, como dice Carrie, es "el mejor novio del mundo". Aidan siempre lo hace todo bien. Aidan no es irracional, y siempre tiene un motivo para todo. Cada paso que Aidan da está unido a la tierra. No hay ni un sólo capítulo de Sexo en Nueva York en el que alguien piense "Aidan metió la pata". Bueno, a lo mejor ese en el que se pelea con Big...pero acaba siendo un buen tío y escucha todo lo que Big tiene que decir y lo anima para que deje de estar depre. Aidan es un buen tío en todo momento y nunca se equivoca. ¡Me aburre!



Mi marido (ya lo considero así aunque no haya habido bodorrio todavía) no es así. Él no lo hace todo bien. No es un ser racional, y no siempre tiene un motivo para todo. Él vive en las nubes muchas veces y soy yo la que lo baja a la tierra, y siempre le cuento el cuento de la lechera. Se equivoca muchas veces, tantas como yo. Pero tiene paciencia conmigo, y lo intenta hacer mejor cada día. Sólo tiene una cosa en común con Aidan: es un buen tío, en todo momento, aunque a veces se equivoque.



Hoy quizá me he puesto más personal de lo que lo suelo hacer. Es un simple desahogo en medio de mi resaca emocional; y parece que después de esto mi herida se ha cerrado un poco más.



Gracias a la gata, dondequiera que esté y quienquiera que sea.

3 comentarios:

La gata dijo...

Me encanta que te haya servido mi comentario, gracias por decírmelo.
Mira, no te conozco demasiado ("sólo" lo que de ti se conoce a través de tu blog) pero creo que a las mujeres fuertes nos hace falta un Big al lado. Un tío con vidilla, que te coja de la mano y se te pasen todas las penas. Parafraseando a Carrie "Soy alguien que busca el amor, el amor con letras mayúsculas, un amor ridículo que no deje vivir al uno sin el otro". Creo que "eso otro" en lo que algunos quieren convertir el amor es una mezcla de complicidad y amistad, y no es lo que yo busco. Si te sirve de consuelo, yo acabo de perder a mi Big particular (o sea, JM).

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de haberte sido útil. Muchas gracias por decírmelo. Por cierto, soy una chica de 25 y estoy en Barcelona.
Hay gente emperrada en convertir el amor en "esa otra cosa", llamada amistad y complicidad, y creo que eso es un error. Confundimos demasiadas cosas con el amor. Las mujeres fuertes necesitamos al lado a un hombre que nos dé la mano y se nos pasen todas las penas. Parafraseando a Carrie: "Soy alguien que busca el amor. El amor con palabras mayúsculas, un amor ridículo, que no deje vivir al uno sin el otro". A eso aspiro, y sé que el riesgo que corro es quedarme sin nada, juego al "Todo o nada", pero sé que no me quedaré con el premio de consolación, que considero que es Aidan. Un besito.

Anónimo dijo...

JAJAJA!! Dos veces diciendo lo mismo!!! Me quedé sin bateria justo al enviar el primer comentario, y pensé que no te habría llegado!! Ains!!!!!!!!! Más completo el primero, en el segundo me he dejado alguna cosilla.
He leído tu comentario, quizás tú eres de Aidans, Quién te molaba más, Dylan o Brandon?? Eso te definirá!! JAJAJAAJ. Parezco una quinceañera, me encanta quitarme 10 años de un plumazo. Mua!