domingo, 22 de noviembre de 2009

Dice la gente

Dice la gente que no soy muy lista, que soy superficial y que no tengo carácter.

Piensa la gente que soy prototípica, y que si hablo poco es porque no tengo mucho que decir.

Dice la gente que soy aburrida, que carezco de gusto musical y que no llegaré demasiado lejos.

Piensa la gente que no tengo criterio y que soy conformista, y que por eso estoy con la persona con la que estoy, y llevo la vida que llevo.

Y así podría seguir toda la entrada....

Lo que la gente que no me conoce no sabe es que leo la Vogue y a Dickens.

Que me gusta la moda pero que soy incapaz de comprarme algo que exceda los 50 € por una cuestión de principios (salvo en unos zapatos porque con ellos invertimos en salud).

Que cuando digo no, es NO ( y que no salgo de ahi)...aunque me cueste llegar al no.

Que no me gusta hablar de mi con gente que no conozco y que me transmite desconfianza.

Que canto y no sólo en la ducha.

Que escucho a Benjamin Biolay mientras escribo esto.

Que soy mucho más ambiciosa de lo que yo creía.

Y que no conozco a ningún hombre que me pueda dar todo lo que el que he escogido me da. Que es una persona que me sigue sorprendiendo 3 años después.

Posiblemente el mayor error que he cometido en mi vida ha sido escuchar lo que dice la gente, especialmente escuchar lo que dice la gente que no vale la pena.

La gente opina a la ligera de cosas que no sabe, de gente que no conoce, de situaciones que nunca vivieron ni vivirán. La gente es mediocre y vana, y cada vez hay menos gente que me parezca que merecen la pena.

Los pocos que sí lo hacen y que ya están en mi vida los guardo como oro en paño.

Y lo cierto es que, probablemente, si la gente supiese lo que opino de ellos sí que pensarían que soy lista, profunda, con carácter y que tengo mucho que decir...y eso a pesar de que mi opinión sobre ellos no es precisamente buena.

Por eso vuelvo a estar orgullosa de ser rubia, y por eso llevo con mucho orgullo una minifalda o un abrigo de leopardo. Porque sólo yo y mi gente sabemos realmente lo que hay debajo. Y porque la gente que me interesa es aquella que es capaz de ver más allá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si! arriba las rubias, el carmin rojo, los tacones y todo lo que nos apetezca, ya que solo los que pasan el tiempo juzgando y opinando sin ver mas alla se pierden el placer de sentirse en su propia piel. Me ha encantado. A veces es dificil no sucumbir a la mirada ajena y no sentir miedo de ¨formar parte del grupo¨. Al final es una mism@ la que vive consigo misma y sabe lo que tiene en la mesilla de noche. V.