sábado, 12 de enero de 2013

Tara genérica

Debo ser de las pocas mujeres de mi edad que no se ha leído la trilogía erótica más de moda: "50 sombras de Grey". No he tenido el más mínimo interés en leerlo porque todo el mundo coincide en lo mismo: "el libro es basura. No puede estar más lejos de la literatura. Está mal escrito." Pero también todo el mundo coincide: "engancha como una droga".
Vamos a matizar: todo el mundo son mujeres. No he conocido a ningún hombre que, a día de hoy, haya leído el libro o reconocido haberlo leído. ¿Por qué? El motivo es fácil: el deseado Sr. Grey es el personaje sobre el que gira todo. Un hombre de éxito que, aparentemente, lo tiene todo y que es un pervertido sexual. BINGO. Las mujeres caemos todas como moscas.
Hay un hecho muy claro: un tanto por ciento muy elevado de las mujeres nos vemos atraídas por hombres de reputación dudosa, que sabemos claramente que no nos pondrán las cosas fáciles. Y he ahí la cuestión. Precisamente que nos lo pongan difícil es lo que más nos gusta, pero, ilusas de nosotras, o mejor dicho, cretinas, siempre queremos pensar que con nosotras va a ser distinto; que seremos la que lo haga cambiar; que seremos la que le "haga sentar cabeza y madurar".Señoritas, ¿¿en serio??
Punto número uno: en el 90% de los casos no cambian, y eso, señoras, es lo que hace que tengan tanto encanto.
Punto número dos: ¿de verdad queréis que cambien? ¿De verdad queréis que echen barriga y se sienten en el sofá a ver el fútbol y beber cerveza, y que el sexo quede para una vez por semana si tenéis suerte? ¿O acaso creeis que el Sr Grey va a seguir usando sus aperos de placer/tortura cuando tenga 60, después de 20 años de "feliz" matrimonio?
Lo cierto es que me choca que las mujeres de entre 20-40 años fantaseen como adolescentes con unos azotes. ¿Es posible que esta generación esté todavía tan llena de tabúes, y tengan que tener fantasías sexuales a través de un libro? No es que esté mal, no; pero me sorprende porque me recuerda a Corín Tellado. Y no voy a comparar este libro con D. H. Lawrence porque eso sí que es literatura.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, cuando un hombre nos atrae más por su físico y por su actitud canallesca, lejos de saltarnos todas las alarmas, es como si nos quedásemos ciegas y sordas. Está todo claro. Todo el mundo puede verlo menos tú. Y tú te dices a tí misma que nadie lo conoce como tú. Con nadie ha sido tan sincero como contigo.Y un largo etc de estupideces que puedes repetir hasta la saciedad.
Haceos un favor: cada vez que os encontréis con un hombre de estas características, antes de hacer planes de boda, paraos un segundo y recordad que lo único que os lleva a pensar en tan largo plazo es que el sexo ha sido bueno y lo queréis repetir todas las veces que podáis.
En el fondo no somos tan distintas a los hombres: el buen sexo nos vuelve locos. Pero nuestra tara genérica es querer convertir eso en una relación seria.
Dentro de unos años me contaréis como vuestros Srs Grey particulares se fueron quedando sin pelo y echando barriga; y que no envidiáis para nada a la pobre incauta Sra Grey, o en su defecto a la domadora que ha hecho que, el antaño objeto de vuestras fantasías, haya perdido todo su encanto.
Punto número tres: Recordad que si queréis que cambie no es amor.
P.d.: aún así tengo curiosidad por leer el libro

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